Nada más sentador que un vestido blanco para el verano

Una excelente alternativa para vernos con estilo, sin pasar calor, y que además aportan frescura y femineidad a nuestros looks, son los vestidos blancos. Los hay de distintos materiales y modelos: lino, algodón, viscosa o seda; largos y sueltos, cortos, estilo camisero, con vuelos, encajes, estilo boho, tipo túnica, etc. Algunos funcionan mejor para la playa, otros los podemos usar tanto en la ciudad como en la playa, dependiendo de los accesorios; y otros son -definitivamente- más formales. Para mí ya son un básico de verano; además son versátiles: Dependiendo del modelo, si le quieres dar un toque “tomboy” los puedes usar con bototos negros tipo Dr. Martens; también puedes usarlos con botines o botas vaqueras para darle un toque moderno y rockero o buscar un look más clásico y usarlo con sandalias cafés planas o ballerinas. Hay para todos los gustos. Acá les dejo una galería de imágenes que seleccioné para que saquen ideas.